Las tartas mousse son unas de mis favoritas, tan suaves y ligeras, y en verano es cuando más me apetece comer este tipo de tartas, incluso más que los helados.
Esta en concreto la hice para el cumpleaños de Flori, es la niñera de mi hijo, bueno durante 1 hora al día, entre que yo llego al trabajo y su padre vuelve a casa, pero mi niño la quiere mucho.
Esta tarta se la iba a preparar para su cumple pero entre unas cosas y otras se retrasó un poco. Ya hacía tiempo que me dijo que le gustaban mucho las mousses, así que me pareció la tarta ideal.
Consiste en una mousse de fresa con un corazón en su interior de mousse de nata con trocitos de fresas naturales. Para decorar un enrejado de chocolate. La base de la tarta es de galletas.
Además esta entrada sirve para demostrar un
principio matemático básico, que ocurre cuando tienes la fatal idea de hacer alguna receta, la que sea ,con los ingredientes justos, y consiste en lo siguiente:
receta + querer quedar bien + ingredientes justos = te equivocas seguro, algo sale mal fijo y tu sin ingredientes de reserva. Lo que deriva en un
segundo principio matemático que consiste en : Cuando se da el primer principio matemático irremediablemente es domingo, festivo o pasadas la diez de la noche, y tienes que improvisar y hacer malavares con lo que tienes por casa...Y si, es así. La receta de mousse de fresa original se hacía con merengue suizo y la base de la tarta pensaba hacerla con un bizcocho genovés, pero se me fastidió el merengue ( ahí perdí dos huevos, que pena), así que tuve que hacer la mousse improvisando de otra forma, la tradicional, simplemente con nata y claras a punto de nieve ( eso si, salió buenísima), así que ya no me quedaron huevos para el bizcocho. Menos mal que tenía un paquete de galletas de mi hijo (pobrecito, pero al día siguiente le compre más !eh!) y mantequilla para hacer una improvisada pero deliciosa base de galletas.
INGREDIENTES Y ELABORACIÓN.
La receta es de Ana en la cocina, menorcana.blogspot.com.
Es mejor hacerla con un dia de antelación. De primeras necesitamos 4 o 5 horas para que se congele la primera mousse, y despues otras 5 horas para que cuaje la segunda mousse.
MOUSSE DE NATA
-100g de nata para montar
-50 gr de azúcar vainillado ( me parecia mucho así que use 30 g de azúcar y 20 gr de azúcar vainillado)
-4 hojas de gelatina neutra
-400 g de nata semimontada
-300 g de fresas naturales cortadas en trocitos.
Remojamos la gelatina en agua durante 5 minutos.
Calentamos la nata con el azúcar sin que llegue a hervir.
Escurrimos la gelatina y la añadimos a la nata removiendo bien hasta que se disuelva completamente.
Dejamos entibiar la mezcla y le incorporamos la nata semimontada con movimientos suaves y enolventes, ayudándonos de una espátula o unas varillas manuales.
Incorporamos los trocitos de fresas y mezclamos bien.
En un molde de 20 cm lo encamisamos con papel film, dejando que sobresalga el "faldón", esto no hará mas facil desmoldar la mousse una vez congelada. Vertemos la mousse y la metemos en el congelador unas 4 o 5 horas.
MOUSSE DE FRESAS ( como veis mi mousse no es muy rosa, porque si...tambien tenía pocas fresas ese día....si la haceis como os indico os quedará mas rosita, yo tenía 350g de fresas en lugar de 500g, menos bonito el contraste pero de sabor estaba muy buena)
-500 g de fresas naturales
-2 claras de huevo
-500 g de nata semimontada.
-140 g de azúcar
-5 hojas de gelatina neutra
A estas alturas la mousse de nata ya debe de estar congelada.
Semimontamos la nata con el azúcar. Reseramos
Montamos las claras a punto de nieve y reservamos
Ponemos a remojar la gelatina en agua 5 minutos
Trituramos las fresas y colamos el puré para quitar las semillas e impurezas.
Calentamos 100 g de puré de fresas sin que hierva. Escurrimos bien la gelatina y la incorporamos al puré, removiendo bien hasta que se disuela. Juntamos con el resto del pure y mezclamos bien.Dejamos templar la mezcla.
Incorporamos a la mezcla la mitad de la nata con movimientos envolventes, luego la mitad de las claras y finalmente el resto de la nata y el resto de las claras, todo ello con moimientos suaves para que no se baje la mezcla.
BASE DE GALLETAS
-Una torre de Galletas tipo María
- Mantequilla o margarina
Trituramos una torre de galletas hasta hacerlas polvito.
Derretimos 80 g de mantequilla y la añadimos a las galletas, mezclamos bien hasta conseguir una pasta.
ENREJADO DE CHOCOLATE
-125 g de chocolate de cobertura
Lo derretimos en el micro de 30 en 30 segundos controlando que no se queme y removiendo bien cada vez, o si lo preferís al baño maría.
Lo vertemos en un biberon de cocina.
Dibujamos en papel de horno la silueta de la base del molde que vamos a usar para la tarta.
Le damos la vuelta al papel y ya tenemos el patrón a la medida el enrejado. Sobre el papel de horno vamos haciendo filigranas a nuestro gusto.
A la nevera unas horas o al congelador.
Despues levantamos con cuidado y lo colocamos sobre nuestra tarta.
MONTAJE DE LA TARTA
Colocamos la pasta de galletas en la base de un molde de 25 cm, y se extiende bien dejándola bien prensada, podemos ayudarnos de un vaso para ello.
Sacamos la mousse de nata del congelador y la desmoldamos.
La colocamos en el centro de un molde de 25 cm, muy bien centradita y boca abajo ( a mí no me pasó, las fresas se repartieron muy bien por toda la mousse de nata, pero hay a quien se le hunden hacia abajo, así que al ponerla del revés, si las fresas se han hundido, quedarán en la parte superior de la mousse) y echamos sobre ella la mousse de fresas que tendremos recien hecha. Alisamos muy bien la superficie. Metemos en la nevera mínimo 5 horas y mejor de un día para otro. ( La mousse de nata se descongelará en la nevera, quedando con la textura adecuada)
Desmoldamos y colocamos el enrejado de chocolate y los adornos que queramos.
Os recomiendo cortarla con un cuchillo largo y liso, para conseguir un corte limpio y que se aprecie bien la diferencia entre las dos mousses.
Y os preguntareis, con los ingredientes justos y si la tarta es un regalo ¿por qué tiene fotos del corte? jajajaj, pues si, tenía tan buena pinta que no pude resistirme a repetirla para probarla en casa (solo que esta vez me quedé corta de fresas, que ya no son fáciles de encontrar, aunque no imposible, como he dicho antes la mousse de fresas debería ser bastante más rosita), y gustó tanto que si me descuido no queda nada para mí. Las fotos son de la que hice en casa, la original tenía forma de corazón y la misma decoración.