María del Prado, una amiga de la familia de toda la vida, nos regaló varios botes de una buenísima mermelada casera de Calabaza. Muy suave, con el punto justo de dulzor, totalmente irresistible.
Quería hacer algo especial con ella y enseguida me vino a la cabeza que combinaría genial con mis galletas de mantequilla favoritas. No me equivocaba, duraron un suspiro...igual que el bote de mermelada.
La masa de galletas es ESTA que os enseñé la semana pasada, mi favorita. Tenéis un vídeo para que veáis paso a paso cómo la elaboro.
Para que la mermelada tenga una consistencia más firme, parecida a la de
las galletas de pastelería es tan fácil como añadirle un poco de
gelatina neutra sin sabor. Hidratamos una hoja de gelatina durante 5
minutos en agua fría. Ponemos a calentar la mermelada en un cazo a fuego
lento. Escurrimos muy bien la gelatina y la incorporamos a la mermelada
removiendo hasta que se disuelva completamente. Dejamos enfriar la
mermelada. Un vez fría cogerá la consistencia ideal para rellenar las
galletas.
Yo las he rellenado con mermelada de calabaza casera, pero podeis usar la que más os guste, con frambuesa o lemon curd también están de muerte.
!Gracias a María del Prado por esta deliciosa mermelada de calabaza!
!!Y felicidades a mis padres que ayer fue su aniversario de boda!!